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100 - CONCURSANDO

  CONCURSANDO   Aconteció una mañana sin saber por qué; puede que estuviese dormido, o que no durmiese bien.   Me remojé la cara, me preparé el café y encendí la caja tonta, que ahora es interné.   No sé si es zapping , o se dice navegar ; de estas frases modernas nunca me voy a enterar.   El caso es que un anuncio llamó mi atención: «¡Concurso de poesía, premio para el ganador!».   Con mi mejor estilo y mi mejor disposición, todo mi teclado se llenó de amor.   Al prójimo, por supuesto, por supuesto que no; amor a la remuneración para sufragar mi pasión.   Disfracé mi hipocresía de cinismo radiante y, diccionario en mano, me puse a contar consonantes.   Todo me quedó perfecto, una auténtica baguet, artificial como la vida misma, sopa de sobre vendida como consomé.   Busqué bellas palabras que pudiesen motivar, y omití todas aquellas que pudieran mol...
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22 - EXTRAÑAS

  EXTRAÑAS   Espigas espigadas diseminadas en el trigal; son espigas de cebada extrañas en su hogar.   En los brillantes campos antaño reinaron, pero por las de trigo a ellas reemplazaron.   Lloran su desgracia entre las amapolas, que prefieren al trigo y las dejan solas.   Siempre que pueden evocan al centeno, que era su amigo, pero se fue lejos.   Discriminadas en los campos, venidas a menos, han perdido la partida; no las usa el panadero.   Pero en su sabiduría mantienen un secreto: bien germinadas, su néctar es perfecto.   Es un regalo de los dioses que conservan en el tiempo; elixir de vida, de los sueños alimento.   Imprescindible en verano, acompañante de invierno, el dorado de su esencia permanece en el tiempo.   En el mar de espigas, siempre afanada, la hormiga acarrea su grano de cebada.   La cigarra perezosa siempre con su guit...

21 - HECHIZO

  HECHIZO   El ensueño es un peligro que nos acecha sin cesar, en el que me sumergiría para evitar la realidad.   Volaría bien libre en mi mundo de color, sin escuchar los murmullos de este tiempo traidor.   Tiempo de claroscuros, de sombras sin definir, buscando alma distraída a la cual engullir.   Crearía un castillo de naipes sin marcar al abrigo de una roca para vivir mi soledad.   Soledad acompañada de música y alegría, desterrando de mi hechizo los ecos de melancolía.   Recuerdos pretéritos que no hacen ningún bien a mente atormentada, vana esperanza sin fe.   Perdida toda ella sin visos de volver viendo lo visto, y lo que habrá que ver…   Porque cosas no vistas faltan por llegar, y a quien no se proteja, irremediablemente dañarán.   Nuestro tiempo avanza hacía un pozo sin final, y las generaciones actuales nos llevan marcha atrás   h...

20 - EXTRAÑOS PRESAGIOS (PARTE 3)

   EXTRAÑOS PRESAGIOS  (PARTE 3) Mi callada por respuesta le trajo confusión, «¿Te crees muy poderoso?», entonces me espetó.   «Voy a arrancarte tu alma en pena, lo quieras tú o no, pero tendrás que decidir, si voluntariamente o con dolor».   «Yo no tengo nada que decidir, no puedes tocarme a menos que me deje, y tampoco puedes manipularme».   «¿Eliges la tortura? Sea entonces pues. Si tú lo decides, no te lo negaré».   De nuevo volvió, era la misma espiral, un ciclo de tormentos intentando hacerme estallar.   Ríos de llanto por doquier, patetismo alrededor, cadáveres malolientes; esa era mi visión.   Almas sin espíritu encadenadas sin remisión le servían de comida, eran su nutrición. «¿Por qué me elegiste a mí? ¿Qué te hice yo?», le gritaba sin parar en mi desesperación.   «Tienes pensamiento propio, y tu mente, claridad. Eso para mí no es bueno, eso para mí es mortal».   «¿Qué más te da a ti? Muchas almas tienes ya. Lo que haga yo...

19 - EXTRAÑOS PRESAGIOS PARTE 2

 EXTRAÑOS PRESAGIOS  (PARTE 2) Cada segundo era eterno, cada minuto interminable, las horas ni te cuento, y la desazón insoportable. El no saber me ahogaba. ¿Por qué esa voz en mi mente? ¿Quién me devoraría? ¿Qué pasaba realmente? No tardarían mucho tiempo en aclarase mis dudas, en mostrarse el esperpento, en despejarse mis brumas. La sacudida fue violenta, como un gran estallido. Temblaron mis cimientos, todo lo conocido. Llegados a este punto, haré un alto en el camino para que sientan en sus carnes lo que en las mías fue sentido. La espera desespera e irracionales nos mostramos. Queremos que todo suceda cuando nosotros decidamos. Casi que me imagino cómo es el escucharlos. ¡Venga, hombre, sigue! ¡No nos dejes a cuadros! Lo siento por ustedes, pero soy yo quien decide cuándo seguir con el relato y también el qué decirles. No nos pongamos violentos, la paciencia no está de más; para mí...

18 - EXTRAÑOS PRESAGIOS PARTE 1

  EXTRAÑOS PRESAGIOS (PARTE 1)  Extraños presagios se divisaban en el cielo: su color plomizo y el volar de negros cuervos.   El día no era corriente, no había empezado normal; el cucú del reloj se había convertido en un graznar.   La noche me había traído una pesadilla horrenda, envuelto en sudor y con palidez siniestra.   En mi sueño veía caras, todas ellas deformadas, caras que antaño eran jóvenes y lozanas.   La última vez que soñé de forma similar, acontecimientos terribles se empezaron a manifestar.   Era una primavera radiante, pero las flores se marchitaron, se hicieron muecas y los colores en grises tornaron.   En el fondo de mi alma algo intuía, barruntaba la tormenta, sabía que llovería.   Gotas finas de angustia de un cielo semicerrado anunciaban la tempestad a mi corazón agitado.   Como quien no quiere la cosa, me hacía el distraído, inte...

17 - EN LAS PROFUNDIDADES

  EN LAS PROFUNDIDADES   En el abismo de mi mente, me sumerjo a bucear sin bombonas de oxígeno, a ver qué puedo encontrar.   Lo que encuentro no me gusta, no me identifico con ello; es una doctrina ajena impuesta a degüello.   Inyectada en mis venas desde mi tierna infancia, a través de palabras e imágenes que prometen abundancia.   Y que ocultan la carencia, además con alevosía, de cualquier moralidad, que la ética conferiría.   Bastante necesaria en esta sociedad, sin objetivo claro que se deja malguiar.   Deslumbrada por el destello que emite el oropel hábilmente mostrado desde la torre de Babel.   Torre que se mantiene por los siglos igual; pasan por ella los cuerpos, pero el pensamiento sigue igual.   Irremediablemente seducido por la erótica del poder, filosofía absurda que me cuesta entender.   Aunque en sus brazos caigo una y otra vez, intento...