Ir al contenido principal

39 - DIVAGACIÓN 39

 

DIVAGACIÓN 39

 

El ruido de un martillo

golpea mi mente sin parar.

Los rumores eran ciertos:

ya podemos pasear.

 

Yo no lo tengo muy claro,

pues para eso hay que andar:

primero un pie y luego el otro;

no sé si me voy a acordar.

 

Por parejas o por tríos,

parece la calle un lupanar.

Corrillos en las esquinas,

todo el mundo quiere saludar.

 

Mejor me quedo en casa

con mis tinieblas y mi soledad.

La gente pregunta mucho,

y yo no tengo nada que contar.

 

Ya sonó el toque de queda

ahora que iba a salir.

Lo dejaré para mañana,

que esta noche toca dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

63 – ¿Y AHORA QUÉ, EHHH?

  DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE 6 3 –  ¿ Y AHORA QUÉ, EHHH? Polvorones de canela, mantecados de limón, mazapanes de almendra; hoy estoy de divagación. No se a qué viene esa cuestión ni que razón la engendra, ahora se plantea una interrogación; toca andarse con cautela. Ya estoy imaginando la novela: “ el poeta está para trepanación”. ¿A que no saben ustedes que es la cendra? ¡No!, no es una simple licencia de creación. By Coronado Smith

100 - CONCURSANDO

  CONCURSANDO   Aconteció una mañana sin saber por qué; puede que estuviese dormido, o que no durmiese bien.   Me remojé la cara, me preparé el café y encendí la caja tonta, que ahora es interné.   No sé si es zapping , o se dice navegar ; de estas frases modernas nunca me voy a enterar.   El caso es que un anuncio llamó mi atención: «¡Concurso de poesía, premio para el ganador!».   Con mi mejor estilo y mi mejor disposición, todo mi teclado se llenó de amor.   Al prójimo, por supuesto, por supuesto que no; amor a la remuneración para sufragar mi pasión.   Disfracé mi hipocresía de cinismo radiante y, diccionario en mano, me puse a contar consonantes.   Todo me quedó perfecto, una auténtica baguet, artificial como la vida misma, sopa de sobre vendida como consomé.   Busqué bellas palabras que pudiesen motivar, y omití todas aquellas que pudieran mol...

00 - DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE: PRÓLOGO

  DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE  PRÓLOGO El suelo se abre en espiral bajo mis pies y sus fauces intentan absorberme, unas garras invisibles me arañan el alma intentando arrancármela. Mi conciencia vaga, como en una nebulosa intentando encontrar un asidero que le arroje luz. La verdad es que me gustaría ser más sociable, pero no me sale natural. Mis intentos chocan una y otra vez con la reticencia ajena a darme una oportunidad para así no tener que sacrificar ni un ápice de sus egos que están por las nubes. Yo cuando estoy alegre; lo estoy y cuando estoy triste también lo estoy; si me cabreo, se me nota, no tengo cara de escaparate, aunque eso no quiere decir que no haya intentado nunca ponerla. La cordura se me hace inasequible, la falta de ella está en el cenit de su espiral en una lejanía que hace casi imposible su sola visualización. Las sensaciones de desamparo intelectual me asaltan incansablemente, por mucha resistencia que oponga siempre vuelve a la carga,...