Ir al contenido principal

04- DE LUCES Y SOMBRAS

 

DE LUCES Y SOMBRAS

 

Al despertar la mañana,

tu sombra me asalta,

y me sumerjo en mi lucha

para no echarte en falta.

 

Buceo en mis recuerdos

buscando la decadencia

de la mente atormentada

que justifica tu ausencia.

 

Injustificable, por cierto,

mi poca fe en el olvido,

pues no hay razón alguna

para recordar lo vivido.

 

No acordarme de ti

un gran alivio sería,

pero no sé si tu recuerdo

lo soportaría.

 

Como de justicia sería

reconocer también

que tu sola presencia

calienta mi atardecer.

 

¡Pero con fuego de azufre!,

pues del infierno proviene

este deseo animal

lleno de herrumbre.

 

Ni soy un santo,

ni parecerlo quiero,

pero enfermo de angustia

cada vez que en ti pienso.

 

Y pienso a menudo,

no te creas que no.

Lo que no está muy claro

es que sea por amor.

 

Por desamor tampoco.

¿Por orgullo?, tal vez.

Comparado con tu soberbia,

¡una pequeñez!

 

Pequeñez sibilina,

empequeñecida además;

aunque no estés de acuerdo,

en mi boca está la verdad.

 

Podría olvidarlo todo,

o eso creía yo,

pero hay algo oculto

en tanta desazón.

 

Al desaliento me abrazo

buscando un no sé qué

de imposible aparición,

puesto que perdí mi fe.

 

Si es que alguna vez la tuve,

pues nunca en ti creí,

por más que proclame

que tu presencia me hacía feliz.

 

Pero, en definitiva,

añorarte me aprisiona;

unas veces veo luces,

y las más, sombras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

63 – ¿Y AHORA QUÉ, EHHH?

  DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE 6 3 –  ¿ Y AHORA QUÉ, EHHH? Polvorones de canela, mantecados de limón, mazapanes de almendra; hoy estoy de divagación. No se a qué viene esa cuestión ni que razón la engendra, ahora se plantea una interrogación; toca andarse con cautela. Ya estoy imaginando la novela: “ el poeta está para trepanación”. ¿A que no saben ustedes que es la cendra? ¡No!, no es una simple licencia de creación. By Coronado Smith

10 - MAL DE MALES

  MAL DE MALES   La rutina muestra visos de su fealdad; maloliente encrucijada atrapada en su disfraz.   Bostezo prolongado, acomodo a lo banal; decadencia de la mente, cuerpo a marchitar.   Canción de adormidera, emociones a aletargar, bajón de los sentidos, apatía a progresar.   Estramonio venenoso, sueños a inmovilizar, desgana desganada, muchas ganas de escapar.   ¿Por qué no llegas pronto? ¿Por qué he de esperar? ¡Quiero que se rompa todo! ¡Que todo vuelva a empezar!

100 - CONCURSANDO

  CONCURSANDO   Aconteció una mañana sin saber por qué; puede que estuviese dormido, o que no durmiese bien.   Me remojé la cara, me preparé el café y encendí la caja tonta, que ahora es interné.   No sé si es zapping , o se dice navegar ; de estas frases modernas nunca me voy a enterar.   El caso es que un anuncio llamó mi atención: «¡Concurso de poesía, premio para el ganador!».   Con mi mejor estilo y mi mejor disposición, todo mi teclado se llenó de amor.   Al prójimo, por supuesto, por supuesto que no; amor a la remuneración para sufragar mi pasión.   Disfracé mi hipocresía de cinismo radiante y, diccionario en mano, me puse a contar consonantes.   Todo me quedó perfecto, una auténtica baguet, artificial como la vida misma, sopa de sobre vendida como consomé.   Busqué bellas palabras que pudiesen motivar, y omití todas aquellas que pudieran mol...