Ir al contenido principal

06 - DIVAGACIÓN 6

 

DIVAGACIÓN 6

 

Sin responsorios ni laúdes

en la liturgia de las flores raras.

Víspera de aciagas noticias

por un aciago pregonero pregonadas.

 

La hora prima se ha abolido

por capricho de algún gran señor

más orondo que sabio

y más estúpido que un estupidor[1].

 

Mi estómago entona su salmodia,

me recuerda que la hora tercia ya pasó.

Sin pena ni gloria preparo el sustento

y el molino de mis muelas, muele sin compasión.

 

Se me olvidaron los maitines,

¡tendré que volverme a flagelar!

Con pérfido elixir de cebada

¡es la hora sexta ya!

 

A lo lejos resuenan cantos:

Satanás afinando su entonación.

¡A la misma puñetera hora,

la misma puñetera canción!

 


 



[1] Creador de estúpidos, idiotas e imbéciles en mi mundo imaginario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

63 – ¿Y AHORA QUÉ, EHHH?

  DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE 6 3 –  ¿ Y AHORA QUÉ, EHHH? Polvorones de canela, mantecados de limón, mazapanes de almendra; hoy estoy de divagación. No se a qué viene esa cuestión ni que razón la engendra, ahora se plantea una interrogación; toca andarse con cautela. Ya estoy imaginando la novela: “ el poeta está para trepanación”. ¿A que no saben ustedes que es la cendra? ¡No!, no es una simple licencia de creación. By Coronado Smith

10 - MAL DE MALES

  MAL DE MALES   La rutina muestra visos de su fealdad; maloliente encrucijada atrapada en su disfraz.   Bostezo prolongado, acomodo a lo banal; decadencia de la mente, cuerpo a marchitar.   Canción de adormidera, emociones a aletargar, bajón de los sentidos, apatía a progresar.   Estramonio venenoso, sueños a inmovilizar, desgana desganada, muchas ganas de escapar.   ¿Por qué no llegas pronto? ¿Por qué he de esperar? ¡Quiero que se rompa todo! ¡Que todo vuelva a empezar!

100 - CONCURSANDO

  CONCURSANDO   Aconteció una mañana sin saber por qué; puede que estuviese dormido, o que no durmiese bien.   Me remojé la cara, me preparé el café y encendí la caja tonta, que ahora es interné.   No sé si es zapping , o se dice navegar ; de estas frases modernas nunca me voy a enterar.   El caso es que un anuncio llamó mi atención: «¡Concurso de poesía, premio para el ganador!».   Con mi mejor estilo y mi mejor disposición, todo mi teclado se llenó de amor.   Al prójimo, por supuesto, por supuesto que no; amor a la remuneración para sufragar mi pasión.   Disfracé mi hipocresía de cinismo radiante y, diccionario en mano, me puse a contar consonantes.   Todo me quedó perfecto, una auténtica baguet, artificial como la vida misma, sopa de sobre vendida como consomé.   Busqué bellas palabras que pudiesen motivar, y omití todas aquellas que pudieran mol...