MI HISTORIA MUSICAL: 02 - APARECE EL TEATRO DE LOS SUEÑOS. SEGUNDA SESIÓN DE GRABACIÓN.
Aparece, aparece…, de momento no aparece, lo que aparecen son una serie de canciones que conformarán “El teatro de los sueños”, pero sin saberlo.
Después de la reflexión necesaria sobre mi inexperiencia en el estudio de grabación, urge empezar a componer otras canciones, aunque de esas 33 compuestas anteriormente para Sonidos de soledad puedo aprovechar algunas, prefiero que me salgan nuevas canciones y me pongo a ello conscientemente, craso error, pues yo no funciono así, lo único que hago forzando la situación es estresarme, así que de la 34 a la 47…, que quieren que les diga, solo hay una aprovechable y no me convence del todo. Estoy ya casi decidido a tirar la toalla y empezar a elegir algunas de las 33, total todas no las iba a grabar en el Sonidos, cuando me viene de pronto a la mente una letra que por fin es aprovechable; canción número 48- Robándole al viento. Al mismo tiempo y por una de esas cosas del espionaje de internet, digan lo que digan, me llega un anuncio de un concurso de vídeos musicales llamado Vodafone Yu, de una marca de telefonía “que no voy a nombrar, por eso de la publicidad subliminal”, si algo se presenta así, es una señal del destino. Tengo dos vídeos, Conversación con el diablo y Canta sirena, canta, pero ya que ha salido una nueva, hay que grabarla y hacer el vídeo, es mi billete para la fama. Una solo, por razones logísticas (hay que montar la batería sobre todo), te sale muy cara, mejor dos y más si “ya tienes algo de experiencia y aprovechas los consejos recibidos”. Tengo que elegir otra, y debido al asquito que me da “el subnormal de pelo naranja”, que ha salido presidente de “Yuesei”, elijo La Conjura de los necios, que aunque es del Sonidos de soledad, es ahora cuando puede llamar la atención. ¡Quién dijo miedo! ¿Metrónomo? Por supuesto y lo que haga falta. Quedo con David Capellán en el precio y eso y para allá que me voy, jurando y rejurando que las canciones esta vez van como dios manda, a mí con una vez que me digan las cosas sobra.
No me acuerdo si es febrero o marzo, estamos ya en el estudio, Dani Cardiel a la batería calentando y dándole las muestras de sonido a David, mientras tanto yo le entrego el pendrive donde están las guías de las canciones. Me mira algo desconfiado.
-¿Seguro que están bien?- pregunta.
-Of course, como si las hubiesen hecho los Iron Maiden por lo menos- le contesto intentando ser simpático.
Una vez ajustados los parámetros empieza el “show”.
-Esta canción está muy lenta, sería conveniente acelerarla un poco- comenta Dani desde la batería.
-Vale, ¿a que velocidad está y a qué tiempo?- me pregunta David.
-Ejem… yo es que no soy mucho de tempos y el metrónomo no me marca bien los números, ¿no lo puedes averiguar tu ahí con todas las cosas que trae la mesa de sonido?- le digo disimulando.
-Se puede intentar-dice con una sonrisa imaginándose ya el percal.
-Parece que está a 100 y a 4x4- contesta David.
-Yo creo que está bien, ¿para que vamos a tocarle nada?-le comento yo intentando salir del paso.
-¡Dale Dani, que dice que le gusta así-comunica David por el micro-
Empieza la canción y empiezo a oír resoplidos de Dani por el micro.
-¡Pero si aquí entra a contra, a esta estrofa le falta un compás, a esta otra le sobra uno!, joder esto esta un poco desequilibrado, no mucho pero algo sí, es mejor hacerla guía de nuevo- dice.
-¿Pues no venía bien?-pregunta David.
-Puede ser por el metrónomo que es de los antiguos y ahora con todos estos aparatos digitales… al igual se atrasa o se adelanta- encuentro rápidamente una excusa.
-Venga coge la guitarra acústica y le hacemos otra vez la guía en un momento y la vamos a acelerar un poco- dice David
-Vale, vale, como digáis total más deprisa o más despacio no cambia nada de la canción- digo yo intentando quitar hierro al asunto.
Después de hacer la guía con un metrónomo como dios manda, Dani se la ventila en un par de tomas, es un máquina, sin conocer la canción y le da el punto que yo tenía en mente.
-Bueno a por la segunda- dice David.
-Esta está perfecta, seguro, es que la otra tenía más miga- me atrevo a decir.
¿Perfecta? ¡Y un güevo de pato!, Dani empieza a echar rayos y centellas por la boca, después de 10 minutos no hay quien le meta mano a la canción y viene hacia la mesa de mezclas con todas las de Caín, y David esperándolo con una sonrisita.
-¡Esto no hay por donde cogerlo, la intro está a 4x4 y las estrofas un compás a 3x4 y el siguiente a 5x8, en una estrofa va lento y en la otra siguiente se acelera!- sale bramando Dani
-Parece esto un concesionario de Nissan, en vez de un estudio- se me ocurre decir intentando distender el ambiente.
-¡Joderrr 4X4, 4x4, todo a 4x4, la música son matemáticas, tú traes la canción a 4x4 arregladita y en diez minutos está, llevamos casi una hora con la canción!- espeta cada vez más excitado -lo progresivo no se puede grabar así en un estudio sin ensayarlo, hay que hacerle otra guía.
David apoyándolo con monosílabos todo el rato mientras me lanza sonrisas de estar disfrutando de lo lindo viendo mi agobio y el cabreo del batería - los baterías son puro rock and roll, no se puede jugar con ellos-, mientras tanto empieza a preparar otra vez la guitarra.
Me pongo a hacer la guía y se ve el caos de la canción y hay que reestructurarla primero y hacer la guía por partes; Intro, estrofas y estribillo, menos mal que con el metrónomo me adapto bien y la hago relativamente rápido.
Una vez hecha la guía, lo mismo de antes, en diez minutos la tiene perfecta y con un par de tomas, al natural, tocada del tirón. Es un crack.
-¿Ves qué rápido y que bien salen las cosas cuando se planifican? Yo que tú me buscaba alguien que te enseñase algo de teoría- comenta ya más calmado.
Les confieso que no estoy muy puesto en eso de los metrónomos (pero no se me ocurre confesarles bajo ningún concepto, que las llevaba metronomadas con el pie, lo que es un riesgo, pues el pie se acelera si se acelera el ritmo de la guitarra y no al revés, y tampoco eres consciente de los descansos de la voz, si hay más texto descansas más y si hay menos texto descansas menos, por eso iban como iban) y que me voy a buscar un profesor de guitarra que me explique eso de los 4x4 y todas esas cosas necesarias para no volver a sufrir la ira de ningún batería.
Una vez grabadas las baterías, lo demás fue más fácil, a priori.
Robándole al viento, hago a la primera la guitarra acústica y la intro que llevaba preparada también. La guitarra solista se la dejo a David que le hace unos arreglos preciosos. Cuando llega el momento de poner la voz, salen mis deficiencias como cantante o mi grandes cualidades como oyente. Para no aburrir diré que los arreglos de la canción son muy bluseros, sin ser un blues la canción, lo que significa que la guitarra va contestando a la voz al final de las estrofas y eso es un riesgo para el cantante vocacional. Yo a pesar de mi voz limitada, no desafino las notas, pero no se distinguirlas, y en una de las estrofas cojo el tono una de las notas de la escala pero que no es la del acorde, y allá que me voy, con la consiguiente desarmonización de la voz con la música y así hasta cinco veces por lo menos en el verso “Pero mi reloj es de arena mojada” y David decide bajar el volumen del arreglo para que no nos den las uvas, pero como es un perfeccionista en vez de repetir esa frase, me hace cantar otra vez toda la canción a partir del primer estribillo.
La conjura de los necios sale perfecta, tanto por David que hace la guitarra solista como por mí, voz y guitarra rítmica. La única pega es que intento meter coros y pongo la misma voz en los coros que en el estribillo y al final desiste David de grabarlos.
En el vídeo colabora una chica que estaba por allí tomando café y que me miraba como si fuese algo de cámara oculta, imaginaros la escena, un tío madurito con perilla con una fregona en la cabeza y un helicóptero de juguete (prestado por mi compañero de la ITV Andrés, al que mi música no le gustaba una mierda encima, al menos oficialmente, porque lo cazamos un par de veces el Supervisor y yo, tarareando Canta sirena, canta) persiguiendo a una jovencita de 20 años escasos para escenificar lo "asaltacunas" que es Trump, hasta que no le mandé el enlace no se lo creyó, lástima que no me seleccionaron para el Oscar.
Bueno, por fin después de casi siete horas de curro, al fin, están terminadas y me doy un homenaje de puntillitas fritas con un buen tercio de Sagres, que en Badajoz sabe muy bien.
Lo dicho, es un auténtica imprudencia presentarse en un estudio de grabación y cabrear a un batería.
¿Cómo creen que me fue con Robándole al viento en el concurso de Vodafone Yu? Se lo imaginan ehhh. Eso lo dejamos para otro capítulo.
En la grabación de Robándole al viento, totalmente concentrado por si acaso.
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