Ir al contenido principal

9.- SERVENTESIO DEL JUSTICIERO

 

DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE


9.- SERVENTESIO DEL JUSTICIERO 


Me enervan mucho los murmuradores

silenciosos, los que no dicen nada,

esos que siempre se muestran señores

porque dan por respuesta la callada.


Mientras se desangra en sus soliloquios

este mundo de terror y miseria,

el populacho se pierde en coloquios

y los poderosos siembran histeria.


Esperaba con delirio infantil

que mi Capitán Trueno apareciese

en lo que era mi quimera febril

y en su sitio al depravado pusiese.


Aunque extenso era mi tiempo de espera

él nunca se dignaba a visitarme,

por muchas veces que mi rostro hundiera

entre sollozos antes de acostarme.


Si existe la justicia, estoy seguro

que nunca mira hacia el necesitado.

Si hay justiciero, yo casi aseguro

que le besa el culo al adinerado.

By Coronado Smith


Comentarios

Entradas populares de este blog

63 – ¿Y AHORA QUÉ, EHHH?

  DIVAGACIONES POÉTRICAS DE UNO QUE NO SABE 6 3 –  ¿ Y AHORA QUÉ, EHHH? Polvorones de canela, mantecados de limón, mazapanes de almendra; hoy estoy de divagación. No se a qué viene esa cuestión ni que razón la engendra, ahora se plantea una interrogación; toca andarse con cautela. Ya estoy imaginando la novela: “ el poeta está para trepanación”. ¿A que no saben ustedes que es la cendra? ¡No!, no es una simple licencia de creación. By Coronado Smith

10 - MAL DE MALES

  MAL DE MALES   La rutina muestra visos de su fealdad; maloliente encrucijada atrapada en su disfraz.   Bostezo prolongado, acomodo a lo banal; decadencia de la mente, cuerpo a marchitar.   Canción de adormidera, emociones a aletargar, bajón de los sentidos, apatía a progresar.   Estramonio venenoso, sueños a inmovilizar, desgana desganada, muchas ganas de escapar.   ¿Por qué no llegas pronto? ¿Por qué he de esperar? ¡Quiero que se rompa todo! ¡Que todo vuelva a empezar!

100 - CONCURSANDO

  CONCURSANDO   Aconteció una mañana sin saber por qué; puede que estuviese dormido, o que no durmiese bien.   Me remojé la cara, me preparé el café y encendí la caja tonta, que ahora es interné.   No sé si es zapping , o se dice navegar ; de estas frases modernas nunca me voy a enterar.   El caso es que un anuncio llamó mi atención: «¡Concurso de poesía, premio para el ganador!».   Con mi mejor estilo y mi mejor disposición, todo mi teclado se llenó de amor.   Al prójimo, por supuesto, por supuesto que no; amor a la remuneración para sufragar mi pasión.   Disfracé mi hipocresía de cinismo radiante y, diccionario en mano, me puse a contar consonantes.   Todo me quedó perfecto, una auténtica baguet, artificial como la vida misma, sopa de sobre vendida como consomé.   Busqué bellas palabras que pudiesen motivar, y omití todas aquellas que pudieran mol...